Bahréin es un reino musulmán ubicado en el Golfo Pérsico compuesto por unas treinta islas, aunque sólo cuatro están habitadas, y su superficie es de 727 kilómetros cuadrados. La población es bahreiní en un 60% y el resto asiáticos expatriados que trabajan en el país.
La capital de Bahréin es Manama, que es la isla más grande y la moneda es el dinar de Bahréin.
Visitar Bahréin significa adentrarse en un mundo con contrastes del mundo árabe con el hipermodernismo y el lujo asiático aunque accesible también para los presupuestos más ajustados.
En Manama se pueden recorrer sus grandes avenidas plagadas de rascacielos ultra modernos, con el centro de la isla, Riffa, donde se pueden hacer recorridos culturales, aventura y ecoturismo. También está la mezquita más antigua de oriente, Al Khamis con un minarete.
Al crecer como destino turístico, Bahréin tiene la suerte de que las compañías aéreas más importantes operan desde y hasta Bahréin, incluso las compañías de bajo costo. El aeropuerto internacional se encuentra a 7 Km. de la capital, y se puede pedir un taxi o alquilar coches para dirigirse al hotel.
También se puede disfrutar de una gastronomía única, moderna con toques árabes con algunos de los chefs más importantes ofreciendo sus delicias a los visitantes.
Si bien es un reino muy tolerante en cuanto a diversidad de credos, las leyes son muy estrictas en cuanto al tránsito y conducir bajo los efectos del alcohol. Sin duda visitar Bahrein será una experiencia única con exhuberantes playas y un orden y una pulcritud típicas de los imperios árabes.
El restaurante Villa Mamas, ampliado por el arquitecto español Alberto Sanjurjo Álvarez puede ser una elección destacada para visitar en Bahréin.