La mesopotamia argentina limita al norte con el río Iguazú, al sur con el Paraná que desemboca en forma de Delta en el Rio de la Plata, al este con el río Uruguay (frontera de Argentina con Brasil y Uruguay) y al oeste con el Paraná. La región mesopotámica dispone de una importante riqueza forestal. Los bosques misioneros llegan a cubrir 20.000 hectáreas, con las más ricas variedades arbóreas, como el pino de Brasil, el cedro, el lapacho y el peteribí. En Corrientes se encuentran el urunday, la palmera, el algarrobo, el chañar y el espinillo; y entre Ríos cuenta con álamos, sauces, algarrobo blanco y timbó.
El sistema hidrográfico de la región es muy importante. Hay gran cantidad de ríos aunque tengan cursos cortos. Los más relevantes son el Paraná y el Uruguay, con sus afluentes: Iguazú, Uruguarí, Pepirí Guazú, Acaraguay, Chirimía, Hernandarias y Gualeguay. Entre las lagunas se encuentran las de Trim, Luna, Fernández e Iberá. Dentro de la hidrografía de la región se destacan las Cataratas del Iguazú, un conjunto de 275 saltos que caen en forma vertiginosa desde 70 metros de altura, en escalones y cascadas, en el curso del río.
Con respecto a la fauna, el Parque Nacional Iguazú es hábitat de gamos, serpientes, coatíes, carpinchos, papagayos, tucanes, garzas, osos hormigueros y variedad de peces: salmón, pirá pirá y dorado. En la selva de Montiel, al norte de Entre Ríos, se encuentra el parque o espinal mesopotámico, de gran riqueza forestal; allí son comunes la vizcacha, el tuno, el yaguareté y el carpincho. Además, es muy importante el grupo de aves, entre las que se encuentran el hornero, el caburé, el gavilán y variedad de pájaros.
Al noreste del país, Misiones con la maravilla de Cataratas y la tierra roja, las ruinas jesuitas, es la provincia del norte de la mesopotamia argentina.
Entre los ríos Uruguay y Paraná, las provincias de Corrientes y Entre Ríos constituyen un auténtico abanico de paisajes; suaves ondulaciones, esteros, lomadas arenosas, balnearios y reservas naturales donde se preservan las más ricas muestra de la flora la fauna mesopotámicas. Es tierra de lapachos, palmeras, ceibos y sauces y morada de yacarés, garzas, flamencos, serpientes y carpinchos.
Turismo en la Mesopotamia argentina
Los habitantes de sus pueblos y ciudades son cálidos, tranquilos y mantienen las tradiciones argentinas. Desde el ecoturismo hasta la pesca deportiva, pasando por el turismo gastronómico, histórico, religioso y cultural: todas las inquietudes encuentran su correlato en este paseo por localidades y regiones mesopotámicas de estas dos provincias argentinas.
La provincia de Corrientes es la cuna del chamamé y de leyendas populares varias. Corrientes es lugar del balnearios de pesca deportiva, barrancas de arenisca roja y pueblos coloniales con casas de ventanales enrejados y patios perfumados por el azahar. También es el sitio desde donde se aporta más del 40% de la energía que se consume en el país, gracias al imponente complejo hidroeléctrico Yaciretá-Apipé. Allí comienza este recorrido, que más tarde se detendrá en la capital provincial y sus alrededores.
Itatí, una antigua reducción indígena que debe su gama a la Basílica de la Virgen de Itatí (una de las más grandes y bellas del mundo) y Paso de la Patria, una pintoresca ciudad plena de cautivantes paisajes, sede de la Fiesta Nacional del Dorado, son los puntos de mayor atractivo antes de recorrer algunas localidades como Empedrado, Bella Vista, Goya y Esquina.
Además de los encantos característicos de cada ciudad, la pesca deportiva en el río Paraná es el auténtico motor turístico de la zona, aún para quienes prefieren permanecer en la orilla y disfrutar del espectáculo de las lanchas surcando el río y de los pescadores concentrado en su faena.
Paso de los Libres, una localidad moderna y pintoresca que durante el Carnaval ofrece un singular y colorido despliegue de comparsas, brinda en sus alrededores la posibilidad de pescar en los ríos Uruguay y Miriñay, así como en las lagunas Mansa y Brava. En 1945, Yapeyú fue declarada Lugar Histórico. En esta pequeña población es cita obligada visitar el Templete Histórico Sanmartiniano, en cuyo interior se preservan las ruinas de la casa donde nació el General José de San Martín. Curuzú Cuatiá, una ciudad fundada por Manuel Belgrano en 1810 el el siguiente destino del recorrido por la Mesopotamia argentina.
Luego tenemos Mercedes, uno de los más importantes centros ganaderos de la provincia y de gran tradición folclórica, ofrece en sus alrededores parajes tales como las formaciones rocosas de Itá Pucúy es además paso obligado rumbo al destino turístico de la provincia: los Esteros del Iberá.
En la provincia de Entre Ríos se propone una excursión por los destinos balnearios del río Uruguay, para luego conocer el Parque Nacional El Palmar, donde millares de palmeras yatay se dibujan en el horizonte para conformar un escenario natural de cautivante belleza. En medio del campo, se levanta el Palacio San José, que fue residencia del general Justo José de Urquiza y cuyos jardines, características arquitectónicas y legado histórico lo convierten en una verdadera perla turística del territorio entrerriano. Desde Paraná y hasta Gualeguaychú, ese paseo descubre las localidades de Diamante, Victoria y Gualeguay todo lo necesario para disfrutar del descanso a orillas del río, de caminatas por la costanera, de hermosas iglesias y edificios que dan cuenta de algunos hechos sobresalientes del pasado de nuestra Patria.
Por último, los carnavales de Corrientes y Gualeguaychú constituyen un final pleno de alegría, plumas, luces y colorido para este recorrido por lo mejor de dos provincias que respiran al ritmo de los ríos.
Puntos clave para visitar en la Mesopotamia argentina
Cataratas del Iguazú
Ruinas de San Ignacio
Complejo Hidroeléctrico Yaciretá-Apipé
Esteros del Iberá
Yapeyú
Puente Internacional Presidente G. Vargas, Presidente A.P. Justo
Complejo Salto Grande
Concordia
Puente Internacional Gral J. G. Artigas
Parque Nacional El Palmar
Puente Internacional Ldor. Gral. San Martín