La provincia de Castellón es un clásico del turismo en España.
Ciudades como Benidorm, Peñíscola u Oropesa del Mar han sido y siguen siendo destinos turísticos muy solicitados, especialmente en verano, donde los hoteles y playas se llenan de turistas que buscan desconectar de la rutina diaria.
Pero para hacer turismo en Castellón no es necesario que el viajero prefiera sol y playa, ya que la provincia también ofrece, con pueblos como La Jana o Segorbe entre otros, una magnífica oferta para las personas que desean la tranquilidad de las casas rurales en la montaña.
Como ya hemos comentado, las fechas veraniegas son la mejor opción para viajar a la provincia de Castellón, con un clima propio del Mediterráneo, de unos 17 grados de media durante todo el año.
Gracias a los contrastes de una provincia que posee playa y montaña, el viajero puede disfrutar de multitud de atractivos turísticos. Desde practicar submarinismo en las cristalinas aguas de la reserva marina de las Islas Columbretes hasta pasear en barca por las grutas de San José de la Vall d’Uixó, el río subterráneo navegable más largo del continente europeo.
Además, Castellón está rodeado de naturaleza, permitiéndo al turista pasear por la gran cantidad de senderos que posee, así como practicar deportes de aventura como, por ejemplo, la escalada.
En la parte de costa, podemos encontrar muchos chiringuitos y restaurantes a pie de playa, donde deleitarnos con la gastronomía típica de la zona, de la que hablaremos más adelante.
En Castellón existe una animada oferta de entretenimiento nocturno, desde la tranquilidad de unas tapas en las muchas terrazas con vistas al Mediterráneo, hasta opciones más animadas, con una interesante propuesta de bares de copas y discotecas.
Durante el mes de julio, los turistas amantes de la música podrán asistir al FIB, un festival de música independiente que se celebra en Benicàssim desde hace casi veinte años, llegando a congregar en cada una de sus ediciones a más de 40.000 mil personas que se reúnen para ver en directo a sus artistas y grupos musicales favoritos.
A mediados de agosto y cada 6 años desde hace más de cuatro décadas, se organiza en Morella un homenaje a la Virgen de la Vallivana, una festividad celebrada a mitad de agosto que reúne a multitud de personas con verdadera devoción por esta ceremonia. Tanto es así que incluso ha sido declarada fiesta de interés turístico nacional.
Si nos vamos a la zona de interior, encontramos alternativas muy atrayentes, como por ejemplo el alquiler de casas rurales en pequeños pueblos con mucha historia, donde conoceremos más de cerca el pasado de la provincia. Son lugares para perderse y conocer al detalle, donde reina la calma. Elección perfecta para eliminar el estrés en nuestros días de turismo en Castellón.
Y para los que prefieran conocer el presente en lugar de mirar al pasado, la zona de interior nos ofrece opciones como, por ejemplo, el Museo de Vilafamés, donde podremos admirar una buena cantidad de obras de arte contemporáneo.
Siendo Castellón una provincia donde reina la variedad y los contrastes por encima de todo, es complicado enumerar todas las actividades turísticas a las que podemos acceder. Hemos nombrado sólo unas cuantas, pero sin duda harán las delicias de cualquier viajero.
Para los que quieran conocer las festividades de la provincia de Castellón de primera mano, tienen la opción de ir, por ejemplo, a las Fiestas de Santo Tomás en Benicàssim, las Fiestas Patronales de Peñíscola o recrearse en una noche de San Juan mágica en la capital de la provincia, Castellón de la Plana.
Pero algo importante es que todas estas festividades no serían nada si no estuvieran apoyadas por una variopinta gastronomía, cuya base es la mítica paella, presente en cualquier rincón de la Comunidad Valenciana, y típicas de las zonas de costa de Castellón. El pescado y el marisco también son elementos indispensables en la gastronomía del lugar.
Si nos vamos más al interior, encontramos numerosos platos elaborados con setas de la zona, así como una enorme diversidad de embutidos, platos fritos y guisos que están presentes en todos los hogares de cualquier pueblo del interior de Castellón.
También son dignas de mención las típicas pastas saladas, y cualquiera que decida hacer turismo en Castellón debe tener en cuenta que en cada zona se consumen alimentos y platos distintos. Es muy interesante poder degustar los manjares típicos de cada zona.