Plaza de la Señoría (en italiano: Piazza della Signoria) centro del origen y de la historia de la República florentina ésta plaza conserva todavía el carácter de centro político de la ciudad. El Palacio Viejo, levantado en el SXIV, domina la plaza con su gallarda torre almenada. A la derecha vemos el Palacio de los Oficios y el Pórtico de la Señoría. A la izquierda, el fondo de la plaza, el palacio del Tribunal de la Mercancía, hoy en día Consorcio Agrario; más a la izquierda aún en el n°7, el Palacio Uguccioni, obra de Folfi (1549) con el busto de Cosme I rematando la puerta de entrada.
Frente al Palacio Viejo, en el lado de la plaza que continúa la calle Calzaiuoli, el edificio de la Compañía de Seguros Venecia, obra de Landi (1871) imitación muy discutible del estilo del siglo XV que altera la unidad arquitectónica de la plaza. Numerosas esculturas adornan la plaza; podemos ver, de izquierda a derecha si nos hallamos frente al Palacio Viejo: la Estatua ecuestre de Cosme I, en bronce, de Giambologna (1594) sobre pedestal con bajorrelieves que describen Episodios de su gobierno. Junto al Palacio Viejo, la gigantesca Fuente con el carro de Neptuno arrastrado por caballos marinos, de Ammannati; suele llamarse Fuente del Biancone aumentativo de ‘bianco’ por el color de la estatua central que nunca ha despertado el entusiasmo de los florentinos.
Completan la fuente figuras de bronce que representan ninfas y sátiros, de colaboradores de Ammannati, Giambologna entre ellos.
Hacia el centro de la plaza se descubre, en el suelo, un disco de pórfido que recuerda el lugar donde Savonarola y sus discípulos Maruffi y Buonvicini murieron en la horca y sus cuerpos fueron quemados (25-5-1498). En la escalinata de Palacio Viejo podemos ver: León, llamado el Marzocco, que sostiene el escudo con la flor de lis roja, imagen heráldica de Florencia; es copia de la obra de Donatello, que se conserva en el Museo Nacional. Sobre pie de granito esculpido, Judit decapitando a Holofernes, obra en bronce, de la madurez de Donatello. Junto a la puerta del Palacio, una copia del David de Miguel Angel, cuyo original puede admirarse en la Galería de la Academia de Bellas Artes. A continuación, el colosal grupo marmóreo de Hércules y Caco de Bandinelli (1533). A la entrada del Palacio, dos figuras que sujetaban antaño la cadena que impedía el libre acceso del público: la femenina, a la derecha, es de Bandinelli; la masculina, de Vicente de los Rossi. Sobre el portalón de entrada al Palacio reluce, entre dos leones, el monograma de Cristo, Rey de la ciudad.
Pórtico de la Señoría
Llamado también de los Lanzi, de ‘lanzichenecchi’ que era el nombre dado a los soldados suizos al servicio de Cosme I, que lo ocupaban; se le da asimismo el nombre de Pórtico de Orcagna porque antiguamente se consideraba obra de este artista. Hoy sabemos en cambio, que fue levantado por Benci de Cione y Simón Talenti (1376-82) para las ceremonias de investidura de los Priori y otras manifestaciones de la República.
Es un ejemplo muy hermoso de la arquitectura gótica florentina con sus amplios arcos de medio punto descansando en los sólidos pilares que anuncian ya el Renacimiento.
El pórtico está adornado, en los macizos de encuentro entre los arocs, de delicados relieves a modo de florones lobulados, en los que desacan, sobre un fondo de esmalte azul, las figuras en color de las Virtudes según dibujo de Agnolo Gaddi. El estupendo pórtico termina en lo alto con una amplia terraza panorámica cerrada por una balustrada voladiza de calados polibulados asentada en exquisitos modillones unidos por arcos trebolados.