Inaugurada en 1838, la Pinacoteca Antigua de Múnich o Alte Pinakothek es una de las más grandes galerías de arte que existen en el mundo. Basada originalmente alrededor de un conjunto de pinturas encargadas por el duque Wilhem IV de Baviera en el siglo XVI su resurrección a partir de as cenizas de la guerra ha sido el símbolo del renacimiento de Munich.
Aunque contiene demasiadas cosas par auna sola visita, la disposición, organizada por país y período, permite abarcar con facilidad el ámbito de la colección que se concentra en el arte europeo de la Edad Media hasta el siglo XVIII.
Entre los maestros alemanes están las obras de Albretcht Dürer y notablemente Los cuatro apóstoles, El altar de Baumgärtner y el Autorretrato. Uno de los más grandes contemporáneos de Dürer fue Matthias Grünewald, véase su cuadro La caricatura de Cristo. La colección holandesa y flamenca ofrece un conjunto de pinturas sin igual de Peter Paul Rubens, incluido el Autorretrato con esposa en el Arbor y la gran Juicio final. El Paraíso de los tontos, de Pieter Brueghel, fue pintado en 1567 para lograr el apoyo popular contra la ocupación militar española.
La representación italiana es sucinta pero destacada, con un asombroso trío de retratos de la Madonna por Rafael, una pietá de Botticelli, una Virgen y Niño (controvertidamente restaurada) de Leonardo Da Vinci y un extraordinario altar de Tiepolo, entre otros. Las obras maestras francesas incluyen los idealizados paisajes de Arcadia de Calude Lorrain y Nicolas Poussin.
Barerstrasse 27. Tel. 238 05215. Abierto: martes a domingo. Autobús 53.