Paso de Agua Negra

Uno de los pasos más altos de la Cordillera de Los Andes, el Paso internacional de Agua Negra conecta la Provincia de San Juan con Coquimbo (Chile) a través del encantador valle del río Elqui.
Desde que en 1924 se abriera por la Quebrada del Zonda un camino de herradura a Calingasta que en 1926 fue ampliado a cinco metros de ancho por Vialidad Provincial en 22 meses de dura labor para uso de automotores por un sólo carril, surgió en San Juan el deseo de contar con una conexión directa con Coquimbo.
El proyecto inicial para vencer Los Andes al norte del Mercedario cobró cuerpo por vez primera en abril de 1939 con la propuesta de tender una ruta de 474 km de Calingasta por Castaño y sus minas de plata y luego por la quebrada del río Atutia hasta Ovalle. Pero recién a mediados de la década del 60 pudo por fin cristalizar la idea con la construcción de una ruta desde el triángulo Las Flores-Rodeo-Iglesia hasta Coquimbo, por Agua Negra. Es un paso de gran significado histórico porque probablemente por aquí y ni por el paso San Francisco como a menudo se supone, debió cruzar Diego de Almagro en su épica travesía del Cuzco a Chile, en verano de 1536.

En Las Flores, donde se puede adquirir miel de abeja se carga el tanque de nafta y se puede penetrar en la quebrada.
Hasta la aduana, a 2835 m. son 40 km. Ocho kilómetros después a 3172 m. hay algunos caracoles no muy cerrados.
A 45 km. de la aduana (mojón 161) ya a 4500 m. se encuentra un fantástico campo de penitentes. El aire es tenue y faltan apenas 2000 m hasta la cima, que es un abra ancho sobre cuyo lomo se levanta junto al hito un monolito con el busto de Gabriela Mistral, la laureada poetisa chilena oriunda del pueblito de Vicuña en el valle del río Elqui hacia el cual nos aprestamos a bajar.
Oficialmente la altura del Paso de Agua Negra es de 4765 metros, pero repetidas mediciones con instrumento corregido dieron siempre 4527 m. como promedio. Pero aún así sería uno de los boquetes más altos de Los Andes atravesados por una carrera.
El panorama es de gran policromía y magnificencia pese a la ausencia de vegetación debido a la gran altura. El camino desciende sin horquillas excesivamente cerradas ni pendientes exageradamente pronunciadas, aunque el ripio es áspero y los derrumbes frecuentes. Tras bordear el río Elqui pasamos por las quebradas de Sinfin y del Calabozo. Belleza y policromía por donde se mira. A 280 km de la aduana argentina alcanzamos en Guanta el control chileno. Luego de pasar por Rivadavia y Vicuña, verdaderos oasis que con su verdor refrescante asoman a la ruta, alcanzamos por fin Coquimbo y por último  La Serena bautizada así en memoria de Pedro de Valdivia, oriundo de Villanueva de La Serena, en Badajoz. Distancia total desde San Juan: 504 km. Ya estamos en la tierra del pisco y del sol, cuyo centro espiritual es Andacollo, la verdadera.