Barcelona es una ciudad que cuenta con un gran legado histórico, que queda de manifiesto en muchos de sus lugares. Uno de los lugares claves para visitar en Barcelona y para disfrutar de una buena excursión, realizar compras, tomar un café o simplemente pasar un buen rato es el Paseo de Gracia. Esta histórica avenida se extiende desde la Plaza de Cataluña hasta la llamada Mayor de Gracia. En la antigüedad, hacia los tiempos rurales del Siglo XIX este era un camino rural conocido como Camino de Jesús, el cual era usado para comunicar la población de Gracia con el centro de la ciudad de Barcelona. Siendo esto necesario debido a la gran muralla que rodeaba a la ciudad desde principios del Siglo XIX y que derivó en la creación de varios barrios en sus alrededores, entre ellos El Barrio de Gracia.
Luego de ser derribadas las murallas, el Paseo de Gracia comenzó a adquirir una gran importancia debido a que se comenzaron a construir en el viviendas, cafés, restaurantes y salones de baile, lo que contribuyó a que con el paso de los años se fuera convirtiendo en la zona preferida de la burguesía para el ocio. La zona del Paseo de Gracia era frecuentada por familias burguesas de Barcelona los domingos que transitaban en carros y caballos disfrutando de largos paseos por este histórico sendero.
Años después de la Exposición Universal, celebrada en 1888 en Barcelona, las casas se fueron transformando en edificios con talleres en las plantas bajas, luego la burguesía comenzó una competencia en la contratación de los arquitectos más afamados de la época para la construcción o remodelación de edificios, cada cual más suntuoso y que el anterior. Así fue como llegaron al Paseo de la Gracia las nuevas corrientes modernistas representadas en las obras arquitectónicas de Gaudí, Domenech i Montaner, Puig i Cadafalch, Josep Vilaseca i Casanovas, entre otros.
Dentro de estas edificaciones emblemáticas que encontramos en el recorrido por el Paseo de Gracia y que aún hoy día muestran orgullosamente la grandiosidad de sus diseños y decoraciones, tenemos La Pedrera (Casa Milá) y la Casa Batlló de Antoni Gaudí, la Casa Amatller de Josep Puig i Cadafalch, la Casa Lleó Morera de Luís Doménech i Montaner. A través de los años la manzana que alberga estos impresionantes edificios ha recibido el sobre nombre de “La Manzana de la Discordia”, siendo esto así por lo dispares que son los diseños y estilos de estas edificaciones. También están la Casa Mulleras de Enric Sagnier i Villavecchia y la Casa Josefina Bonet de Marcel liá Coquillat, entre otros.
En la actualidad el Paseo de Gracia constituye una de las avenidas más prestigiosas y elegantes de Barcelona, esto no solo debido a la diversidad de hermosas obras arquitectónicas que en ella se encuentran, sino también a la gran variedad de tiendas pertenecientes a las más prestigiosas y afamadas marcas de todo el mundo, así como hoteles
, restaurantes, y mucho otros establecimientos, haciendo de esta el lugar ideal para quienes disfrutan al máximo de un buen día de compras, pero también para hombres y mujeres de negocio quienes aquí cuentan con el ambiente propicio para cerrar cualquier trato, y como no, para los amantes de la arquitectura que tendrán más de una opción con la que deleitarse.
A parte de los edificios ya mencionados hay muchos más, que aun cuando son de mayor sencillez no les quita la importancia y la belleza que los caracterizan. Entre ellos tenemos el Edificio Monumentalista de la Unión y el Fénix, en el que destaca su grandiosa cúpula ornamentada adornada con el Ave Fénix.
Durante la travesía por el Paseo podemos observar los bancos farola, fabricados los bancos en trencadis y las farolas creadas en hierro forjado, formando ambos un solo elemento, obra del arquitecto Pere Falqués i Urpi. Para los aficionados a las compras tenemos el lugar perfecto, el Boulevard Rosa, este centro comercial consta de más de 100 tiendas que ofrecen moda vanguardista y varios artículos de la más alta calidad.
Si llegáramos a necesitar asesoría sobre los lugares que deberíamos visitar y a donde ir, bastaría con entrar al Palau Rober donde se encuentra una oficina de información Turística. Saliendo de ahí no debemos desfallecer si estamos cansados, pues tenemos los Jardines del Palau, lugar fresco y apacible donde sentarse plácidamente un rato a descansar y mirar los alrededores. Justo al frente de la salida del jardín esta “La Font de la Granota” (Fuente de la Rana) obra de Josep Campeny.
Al llegar a Casa Bonaventura Ferrer, obra de Pere Falqués i Urpí, comienza el barrio de Gracia, ya que este es el último edificio del paseo.
Después de esta detallada descripción creo que estarán de acuerdo conmigo en que este es un lugar de ensueño para hacer turismo. Pero también para aquellas personas que realizan viajes con el único fin de realizar compras, a quienes les digo que Barcelona, y en especial el Paseo de Gracia, es el mejor destino para esto. Aquí pueden encontrar productos que cumplen con los más altos estándares de calidad pues no faltan tiendas de afamadas marcas como Chanel, Carolina Herrera, Chloe, Gucci, Apple, Armani, Burberry, Cartier, Chopard, Diesel, Dolce & Gabana, Guess, Lacoste, Nike, Tiffany &Co., Tommy Hilfiger, entre otros. Esto constituye su principal actividad comercial conjuntamente con las terrazas y cafés donde se puede descansar apaciblemente después de un largo día de compras o de excursión por los edificios históricos que contiene esta Avenida. Ya que no solo podemos dedicarnos a la relajante tarea de hacer compras, para los menos aficionados a estas, puede simplemente disfrutar de una larga excursión conociendo todos los emblemáticos edificios mencionados, disfrutando de su singular arquitectura, de las obras de arte que algunos albergan, en fin, de la historia que en esta calle podemos encontrar.