En la ciudad de Rosario ubicada en una provincia del interior de Argentina, está el Parque de la Independencia, destacado por ser el más grande de la ciudad y acoger un sinfín de recursos naturales –catalogados como el pulmón de la ciudad– que le permiten ser un espacio para la recreación, la cultura y el deporte.
Inaugurado en febrero de 1902, el Parque de la Independencia fue consagrado como el primer parque para hacer turismo en Rosario que permite a sus visitantes disfrutar de diferentes sitios de esparcimiento y recreación que van desde el Rosedal con su imponente variedad de rosas que son un atractivo maravilloso de ver, hasta museos y clubes deportivos.
El calendario es uno de los atractivos que se pueden ver en el Parque de la Independencia; cada madrugada los jardineros del lugar se encargan de podar el césped y utilizarlo de lienzo para poner el día de la semana y el año en el que se encuentran.
El jardín francés también forma parte de los lugares a visitar en el Parque de la Independencia, ya que tiene en su centro una gran fuente de mármol con forma de mujer, con un rededor repleto de flores, vegetación y una fauna muy especial.
En el día, al visitar el Parque de la Independencia, existe la posibilidad de dar paseos en botes de pedal sobre las aguas del laguito que enmarca este histórico parque, y por las noches el gran espectáculo de las aguas danzantes se hace presente; una sincronización que combina luces, música y sonidos con los potentes chorros que regala la fuente central. Esta fuente, es la más grande del mundo fabricada en cerámica y donada por la comunidad española a mediados del siglo XX, uno de los atractivos para hacer turismo en Rosario.
Los museos representan otro atractivo para ver en el Parque Independencia; el Museo de la Ciudad es un espacio que invita a conocer la parte histórica tanto de la ciudad, como del resto del país y el Museo de Bellas Artes Juan B. Castagnino, es otro lugar maravilloso que acoge maravillosas pinturas propias del siglo XX, de orden más que todo patriótico.