El Congreso de los Diputados data de 1850 y está ubicado en la parte inferior de la plaza de San Jerónimo, a pocos metros del museo Thyssen-Bornemisza.
Aquí, el 23 de febrero de 1981, los golpistas del ejército quieren restablecer una dictadura militar tomando el control de las Cortes (asamblea de diputados) por parte de la Guardia Civil. La firmeza del Rey Juan Carlos conducirá al fracaso de este intento de golpe.
A través de su historia, las cortes españolas han pasado por muchas vicisitudes. Los orígenes se hallan en asambleas de la España medieval. La primera Constitución de la moderna España fue promulgada por las cortes reunidas en Cádiz en 1812. El país estaba invadido por las tropas de Napoleón y el rey español cayó prisionero de los franceses. A su retorno Fernando VII abolió la Constitución y disolvió las Cortes. Salvo un breve período constitucional de 1820 a 1823, Fernando VII reinó sin Constitución hasta su muerte en 1833.
En el siglo XIX España fue gobernada bajo distintas Constituciones promulgadas en los años 1834, 1837, 1869, 1873 (la primera Constitución republicana, que nunca llegó a tener efecto) y en 1876. Esta última Constitución fue depuesta por el golpe de Estado del General Primo de Rivera en 1923. La caída del dictador más adelante, trajo consigo la de la monarquía y fue promulgada la República en 1931; que trajo una nueva Constitución, una de las más avanzadas de su tiempo. La presente Constitución aprobada por un referendum popular y promulgada por las Cortes, vió la luz el 31 de Octubre de 1978.
En la nueva Constitución se contemplaron 17 comunidades autónomas, con sus propias Asambleas (Parlamentos) que se interesan en los asuntos propios y exclusivos de su territorio.