Los pueblos blancos del sur de España fueron construidos por los moros y la pintura blanca es a fin de repeler los fuertes rayos de sol. Las callecitas angostas de estos pueblos ofrecen sombra a los transeúntes, mientras que las paredes blancas repelen los rayos de sol y cada patio tiene su fuente. Los pueblos blancos son muy útiles para un clima caluroso pero también son pintorescos cuando se ven a la distancia haciendo contraste con el valle.
La mayoría de los pueblos blancos del sur de España yacen alrededor de Ronda, siendo Olvera, Ubrique, Setenil, Grazalema, Benadalid y Gaucín los más atractivos.
Bastante más turístico pero muy atractivo, es el pueblo blanco de Mijas, encaramado sobre el Mediterráneo en las laderas de la sierra entre Marbella y Málaga.