La Ciudad Vieja de Estocolmo o Gamla Stan es una isla que te remonta a los años 1700 y 1800. Con un estilo arquitectónico propio de la época, Gamla Stan invita a pasear por sus calles adoquinadas en forma de laberinto, casas señoriales, plazas, templos, que te hacen vivir un magnífico viaje en el tiempo.
Estocolmo, la capital de Suecia, es una de las capitales más hermosas de Europa. Distribuida en 14 islas bendecidas por el Mar Báltico. Es uno de los destinos más atractivos y llamativos del viejo continente. De las 14 islas, uno de los lugares más típicos para visitar es la ciudad vieja: Gamla Stan.
Es la zona mejor conservada, la más risueña, la más tradicional. Hace honor en todo sentido a su denominativo: la ciudad vieja. Desde sus calles adoquinadas, tal como en el siglo XVIII y las bicicletas estacionadas en las puertas de las casas, recuerdan las épocas anteriores al invento del automóvil. Sin olvidar sus edificios pintorescos, el diseño de sus plazas y los lugares históricos que encuentras a cada paso de tu visita por Gamla Stan.
Köpmantorget. Situado en pleno centro de Gamla Stan. Aquí encontrarás la estatua de San Jorge y el dragón, la cual fue realizada por Bernt Notke.
Riksdagshuset, el Parlamento. Una entrada a Gamla Stan, realmente espectacular. Al ver Riksdagshuset, es como transportarse a épocas antiguas. Observar esos paredones marrones formados por enormes piedras te hará admirar las grandiosas obras que es capaz de hacer el ser humano.
Kungliga Slottet, el Palacio Real. Se puede visitar este maravilloso lugar, casi inmediatamente llegues a Gamla Stan. Kungliga Slottet es un símbolo a la gran potencia que fue Suecia. Es un símbolo a la majestuosidad que refleja. Obligatorio, no puedes perderte, el cambio de guardia en el Palacio Real. Puedes verlo a la hora turística (12:00) o en la tarde (20:00). Cientos de viajeros se reúnen a diario para ver este importante acontecimiento.
Stortorget, la Plaza Mayor. Situado en el lado opuesto de Storkyrkan, se encuentra Stortorget, la Plaza Mayor. Es la plaza más famosa, bonita e inefable de Estocolmo. Imponente, majestuosa, de colores terrosos. En esta plaza, se produjo en 1520, el hecho histórico conocido como “el baño de sangre de Estocolmo”.
Storkyrkan, la Catedral de Estocolmo. Situado cerca al Palacio Real podrás observar el edificio de mayor antigüedad de la ciudad. Construida en el año 1306, es la expresión religiosa de la época que no podría faltar en nuestro itinerario por Gamla Stan.
Mårten Trotzigs Grånd. El callejón más estrecho de Estocolmo. De apenas 90 cms. Te resultará curioso ver y pasar por el callejón.
Birger Jarls Torn, la torre redonda. Es el lugar, por excelencia, al que inevitablemente acabas llegando. Torn (torre redonda) fue construida en el siglo XVI. Desde este lugar podrás apreciar unas vistas deslumbrantes del lago y del Stadshuset (Ayuntamiento).
El tiempo en Gamla Stan ea frío y húmedo. También se puede visitar Västerlånggatan, la calle más comercial del lugar en donde los visitantes compran souvenires, visitan galerías y restaurantes. Es un lugar en donde se combina lo medieval de Gamla Stan con la modernidad actual.
También se puede encontrar en Gamla Stan, un poco de Alemania en Suecia. Tyrska Kyrkan una iglesia alemana situada en la calle Prästgatan.
Como Gamla Stan nos recuerda a la Edad Media de la Humanidad, se destacan los lugares religiosos. Uno de ellos, Riddarholmen (la isla de los caballeros) fue construido por los monjes franciscanos en el siglo XIII, también te recomiendo visitar.
Uno de los lugares con mayor afluencia es el centro de esta ciudad por lo que ya es motivo suficiente para visitar Gamla Stan. Se trata del museo Nobel, donde se realiza cada año la premiación más importante para los científicos del mundo. Dentro del recinto, podrás disfrutar de un restaurante y sentir como si estuvieras comiendo en el siglo XVIII.
El museo Nobel es el lugar que genera más visitas y lo convierte en uno de los núcleos más importantes de Estocolmo.
Hay muchas razones para visitar Gamla Stan, pero debemos de pensar al contrario, ¿por qué no visitar Gamla Stan? Sin embargo, aquí puedes ver algunas razones por que visitar Gamla Stan:
Visitando Gamla Stan, se está en la ciudad pero alejado de la ciudad. Es como si vivieras, diez a quince siglos atrás.
Sus maravillosas construcciones arquitectónicas son una demostración más de que todo es posible, de lo admirable que pueden ser las obras del ser humano.
Si eres un coleccionista de las estampas de correo, aquí encontrarás uno de los museos más importantes de Numismática.
Un par de datos curiosos. En Gamla Stan encontrarás la estatua más pequeña llamada “Iron Boy” y la calle más estrecha del mundo, de la que hablamos anteriormente, llamada “Mårten Trotzigs Grånd”.
Si acudes a Gamla Stan podrás hacer un recorrido a través de su historia conforme avances por sus calles, por lo que tampoco debemos de olvidarnos visitar uno de los puntos con más atractivo, la estatua de San Jorge aplastando al dragón tal y como hemos comentado. Es de destacar que hasta hace pocos años la ciudad se encontraba en un estado de deterioro y abandono considerable llegando hasta el punto de que muchos de sus múltiples edificios históricos fueron demolidos debido a su mal estado, pero con el paso del tiempo se abogó por recuperar un espacio que en las últimas dos décadas se ha convertido en uno de los mayores atractivos turísticos para la mayoría de los turistas.