Toledo, la ciudad imperial, llamada así por tener la corte de Carlos I allí, entre otros muchos reyes, ha sido capital del reino hispano durante muchos siglos, ya en tiempos de los visigodos era su capital tanto administrativa como religiosa, y con la llegada de la reconquista fue capital hasta que ese privilegio se legó a Madrid.
También conocida por la ciudad de las tres culturas, ese nombre viene por la famosa paz que reinaba en la ciudad con tres culturas diferentes, cristianos, musulmanes y judíos, y el beneficio que la ciudad sacaba por ese buen entendimiento se ve en el esplendor que alcanzó hasta el siglo XVI.
Aún amurallada sobre el río Tajo en muchos tramos, la ciudad de Toledo se presenta majestuosa y amenazadora, con su Alcazar coronando la ciudad, famoso fue el sitio que sufrió durante la guerra civil española, y el puente de Alcántara nos invita a pasar a esta ciudad que en muchas zonas nos recuerda a lo medieval.
Las puertas son los elementos más característicos de las murallas, y en esta ciudad por suerte se conservan un gran número de ellos, desde la famosa puerta de la bisagra, hasta la puerta del sol, creación de la orden de caballería de los hospitalarios.
La catedral de Santa María, de estilo gótico, es una buena muestra de la conservación de estos edificios ya que fue construida en el siglo XIII. La iglesia de San Ildefonso, con sus torres, nos da otra visión de otro estilo predominante en la ciudad, el barroco.
El Castillo de San Servando, actual academia militar, nos recuerda el pasado bélico de estas tierras, donde el hospital de Tavera, actual museo duque de Lerma inspiró las trazas del monasterio de El Escorial.
El Museo del Greco es otro lugar donde se tiene que hacer una visita obligada, este año se celebra el año del greco en la capital toledana, y nos presenta rutas y visitas guiadas donde descubrir los cuadros y frescos que nos dejó este famoso pintor.
Debido a su pasado multicultural, existen numerosas mezquitas y sinagogas en toda la ciudad, y muchas de ellas permiten el paso a los turistas para poder apreciar el arte de estos lugares. La mezquita más antigua de la ciudad es la del Cristo de la luz, se estima que fue construida en el año 999, la Mezquita de las Tomerias, construida años después, tomó como referencia la anterior.
La Sinagoga del Tránsito, es posiblemente la más famosa de la ciudad, situada en el barrio judío de la ciudad, contiene en su interior un museo dedicado a los sefarditas, con piezas de épocas pasadas.
Un oficio que fue muy importante en la ciudad eran los talleres para crear espadas, antiguamente muy apreciadas para el combate, el acero era moldeado por expertos artesanos y sus creaciones eran muy cotizadas entre los soldados para la batalla, y los nobles para enseñarlas en sus palacios.
Hay muchos lugares en Toledo por visitar, una vez un escritor dijo que se necesitaría más de un año para descubrir todos sus secretos, la plaza de zocodover es muy famosa entre los toledanos, lugar de reunión muy habitual, como lo es también la puerta de los siete cerrojos, donde se decía que muchos años de la invasión musulmana, se escondía un tapiz que relataba el futuro pero maldecía al que lo viera, un conde lo desobedeció, pronosticó la conquista musulmana, y murió.