En el centro de la meseta, al norte de la comunidad de Andalucía, encontramos la ciudad de Córdoba, donde por su historia milenaria podremos encontrar muchos restos árabes, de la época de ocupación, donde tanto en las calles, los barrios y los parques, se puede apreciar los años de oro que Córdoba ha vivido.
Córdoba es referente de este arte, y eso se puede observar perfectamente en sus edificios, donde conservan muchos de los referentes de aquella época de dominación musulmana, como puede ser la mezquita-catedral de Córdoba, única catedral donde se conservan elementos de la antigua mezquita.
Uno de los lugares más famosos de la catedral, además de su salón de los arcos, es el patio de los naranjos, lugar perfecto para descansar y admirar la maravillosa arquitectura de este lugar.
Pero no solo la presencia musulmana se limita aquí, antiguamente, la taifa de Córdoba era la capital de todas las taifas de terreno peninsular, por lo que su esplendor tenia que hacerse notar, además de la cultura aportada al lugar, se confecciono todo un estilo y una fueraza que es reconocido en todos los visitantes de la ciudad.
Pero no solo las trazas musulmanas se hacen notar en Córdoba, los romanos llegaron antes y dejaron su impronta en muchísimos lugares, como es el puente romano junto al templo dedicado al culto imperial. Como es el teatro romano, cerca del museo arqueológico.
Uno de los edificios cristianos más reconocidos de la ciudad es el Alcazar de los Reyes Cristianos, tiene eso nombre por que aquí se alojaban los reyes cuando venían a la ciudad, luego fue sede de la Santa Inquisición de la ciudad, o la Real Colegiata de San Hipólito, donde se encuentran enterrados Fernando IV y Alfonso XI.
Un conjunto de iglesias curioso son las llamadas Fernandinas, que son aquellas, que fueron iglesias en tiempos de los visigodos, y que pasaron a ser mezquitas cuando los musulmanes, una vez reconquistada la ciudad, Fernando III, quiso devolverlas a su estado original y las mandó reformar y adecuar para el culto. Algunas de ellas son la iglesia de San Andrés, San Lorenzo o San Pablo, entre otras 13 que conforman el total de ellas.
La antigua muralla también es digna de apreciación, se conserva desde los tiempos de los romanos y junto a sus puertas era la frontera del centro histórico. De las puertas originales, no se conservan más de tres, la Puerta de Sevilla, Almodóvar y la del Puente.
Los jardines es una cosa muy común en Córdoba, ya que la época musulmana se caracterizó por ellos, se conservan muchos en la ciudad, incluso desde los tiempos de los romanos. Un buen ejemplo de los parques de la ciudad son los jardines de la Victoria, el Parque de Miraflores o los Jardines de la Agricultura.