Ávila se presenta majestuosa a los ojos del viajero que es la primera vez que visita la ciudad, sus imponentes murallas, las grandes puertas de acceso al casco histórico de la ciudad, y la espalda de la catedral que también sirve de fortaleza, nos hace darnos cuenta de que estamos entrando en una ciudad con historia.
Y Ávila tiene mucha historia, ya que es la única que conserva todo su perímetro de muralla, y también es la única que tiene una catedral–fortaleza, la del Salvador, donde su cimorrio se montó sobre la muralla y se reforzó mucho más de lo normal.
Pero también por aquí nació Santa Teresa de Jesús, y fue donde fundó su primer convento, el convento de San José, donde reside la orden de las carmelitas descalzas y empezó su gran obra por todo el mundo, también es donde están algunos restos expuestos de su cuerpo incorrupto en el museo dedicado a Santa Teresa justo en la misma plaza del convento.
Por ello la presencia de iglesias, conventos y basílicas es realmente alta, ya que la presencia cristiana se hizo notar con fuerza en esta ciudad. La Basílica de San Vicente de estilo románico es un ejemplo del esfuerzo de conservación que hace la ciudad.
El templo de Santa María la antigua de origen visigodo es otro lugar digno de una visita, como también es la ermita de San Segundo, o ya saliendo un poco más de la ciudad, el Santuario de nuestra señora de Sonsoles, es otro lugar al que muchos residentes de Ávila tienen mucha devoción.
Aunque también hay edificios civiles en la ciudad, debido a la burguesía que se fue instalando en la ciudad, se han conservado numerosos edificios de gran calidad arquitectónica, uno de lo más bonitos es el Palacio de las Águilas, con su patio de columnas o La casa de los Guillamas, familia respetada y reconocida en la ciudad hace algunos siglos ya, su casa se conserva en muy buen estado como también lo está el Palacio del Marqués de Fuente el Sol o el Palacio del Rey Miño, todos de una gran factura artística.
Otros sin embargo, han sabido adaptarse a los nuevos tiempos, y permite a todo viajero que quiera residir en un palacio por un día en poder alquilar una habitación en él, como es el caso de la Mansión de la Velada, reconvertido en hotel, es un palacio del Siglo XVI en el que destaca tu gran torreón.
Aunque si venimos Ávila, tampoco podemos dejar pasar la ocasión para probar los maravillosos platos locales que nos brinda esta zona de España, donde la carne de ternera es una de las especialidades del lugar, aunque también hay platos como las migas castellanas, que se sirven con uvas o buen pescado del norte, acompañada de buenos vinos tintos de la tierra, puede completar perfectamente nuestra visita a Ávila