La Gran muralla china comienza orillas del mar Amarillo, se extiende a través de la cadena montañosa atravesando Pekin y llega hasta el corazón del norte de China. La muralla china tiene grandes castillos fortificados y atalayas situadas en los pasos de montañas importantes por donde los ejércitos enemigos de nómades podían fácilmente romper las defensas.
Los nómades tenían unos cuantos animales que los proveían de leche, carne y piel. Los nómades se trasladaban para conseguir mejores pasturas para los animales en un entorno difícil y desértico. Los chinos vivían en una civilización estable con escritura, seda, fabricación de metales, ganado y tierras fértiles. Vivían amenazados por los ataques de los bárbaros.
La muralla china se comenzó a construir 200 años antes del nacimiento de Cristo. El emperador Qin Shihuang fue quien inició la construcción de esta muralla.
Además de la muralla china, existen otras tantas murallas de menor longitud en China, que entre todas podrían formar más de 56.000 kilómetros de largo.
Desde las atalayas ubicadas a cierta distancia de la muralla, vigilaban que no se acercasen las hordas de mongoles. En caso de alarma, los centinelas chinos que vivían en las atalayas en medio del desierto, enviaban señales de humo que viajaban en 24 hs a través de 1200 km.
Gracias al seco desierto de Gobi se han encontrado cientos de cartas que los centinelas enterraron cerca de las atalayas en las que vivían y muchas veces morían.
La gran muralla, que contaba con la proteción de centinelas, soldados y generales hizo que los viajeros y comerciantes se transitaran su camino cerca de la muralla para evitar ser asaltados. Esta fue la famosa ruta de la seda; aquellos comerciantes que con sus caravanas llevaban seda, cerámica y ruibardo por fuera de los límites de China y regresaban con oro, marfil y coral. Se trataba de una ruta muy peligrosa ya que atravesaba los principales desiertos del mundo. Y la muralla china los protegía de los bandidos. La dinastía Hang y las siguientes se hicieron extremadamente ricos gracias a la ruta de la seda y disfrutaron de un nivel de vida que hasta entonces no se conocía.
Gracias a la muralla china, Atila, el rey de los hunos, al ver que no podía penetrar con éxito hacia el sur para llegar a la civilización china siguió su conquista hasta Roma. Atila sumió a Europa en lo que se conoce como las edades bárbaras, cinco siglos de luchas, batallas y derramamiento de sangre, que si no hubiese sido por la muralla china quizás no se hubiesen producido.
Más adelante la dinastía Tan eligió la diplomacia a los muros de defensa y utilizó a las princesas chinas para casarlas con un jefe nómada. Esta estrategia política duró solo unos pocos años.
En 1204 por su bravía y coraje, surge el primer rey de todas las tribus nómadas de Mongolia, Gengis Kan. Se dice que sus guerreros podían cabalrga durante días sin desmontar y que no conocían la compasión. Gengis Kan aprovechó una debilidad de los centinelas chinos que ya no sufrían ataques de los nómades y penetró la Gran muralla a través de la fortaleza de Pekin. A partir de ese momento y durante varios años los mongoles gobernaron un imperio que iba desde el Pacífico hasta las fronteras con Europa.
En el siglo XIV fueron derrocados por la dinastía Min que continuaron la muralla, la extensión más amplia pero de piedra y con fortalezas mejor construidas.