La Capilla de San Antonio de la Florida situada en la ribera del Manzanares, ha sido desde siempre un lugar de especial devoción de los madrileños, además de la popular romería que se celebra ahí el día de San Antonio de Padua. Alberga también la tumba del famoso pintor Francisco de Goya (1746-1828) quien pintó también los frescos de la Ermita.
Por encargo de Carlos IV y en 120 días, en el corto tiempo que va de Agosto a Diciembre de 1798, Goya que por entonces era no sólo un artista de reconocida reputación sino también el pintor de la Corte, decoró esta modesta capilla neoclásica obra del arquitecto Francisco Fontana. El tema un milagro debido a la intersección de San Antonio, le da el pie a Goya para mostrar una serie de escenas de la vida cotidiana de Madrid, una composición pictórica tan atrevida como revolucionaria fue la técnica que empleó. Estos frescos pintados al mismo tiempo que sus famosos aguafuertes (los “Caprichos”) muestran el esplendor del arte de Goya, quien es considerado como uno de los principales precursores de la pintura moderna.
Para proteger estos frescos en 1928 se construyó al lado una nueva capilla donde tienen efecto los servicios religiosos. La vieja Ermita de San Antonio de la Florida está catalogada hoy como un monumento nacional.
Ubicación: Paseo de la Florida
Metro: Norte
Autobuses: 41, 46, 75