El Calafate es una pequeña y muy pintoresca ciudad. Asentada en la bahía Redonda del Lago Argentino, constituye la puerta de entrada en el maravilloso mundo del hielo: El Parque Nacional de los Glaciares.
Se encuentra a sólo 315 km de Río Gallegos y concentra como punto de partida y centro turístico urbano más importante de la zona, todos los circuitos de los glaciares. Desde allí parte una importante flota de micros de excursiones con guías bilingües, cómodas embarcaciones que navegan el Lago Argentino y paseos que incluyen desde la clásica vista la mirador del Glaciar Perito Moreno hasta intrépidas travesías que cruzan los glaciares de lado a lado.
Como todo centro turístico de primer nivel, El Calafate cuenta con una generosa oferta de alojamiento, agencias de turismo y atractivos propios como el muy interesante Museo Regional, donde se recrean las costumbres e historia de la cultura indígena y de los primeros pobladores que dieron origen a esta ciudad.
La ciudad cuenta además con el Aeropuerto Internacional El Calafate (a 23 km) inaugurado el 17 de Noviembre de 2000, con vuelos directos a Buenos Aires, Ushuaia, Puerto Madryn, Trelew, Bariloche, Puerto Natales (Chile) y otras ciudades.
Esta ciudad austral fue fundada en 1927 y gracias al turismo, en las últimas décadas ha experimentado un gran crecimiento poblacional y urbano.
El Calafate es un verdadero recreo de álamos, sauces, un remanso donde las edificaciones bajas, cálidas y rústicas conviven y se complementan con un paisaje en el que dominan la vegetación y las montañas recortadas contra un límpido cielo azul. Su clima es primordialmente árido. La temperatura media máxima en verano es de 19°C y la media mínima de invierno de 2°C. Debe su nombre aun pequeño arbusto, el calafate, típico del sur de la Patagonia.
Los dulces y postres que se preparan con su fruto representna una de las mejores manifestaciones de la delicada gastronomía de la zona. Quizá por eso la tradición afirma que quien come calafate alguna vez regresa por más.