Obra del célebre escultor tucumano Juan Carlos Iramain, quien bocetó el proyecto en 1938, volcando al yeso diferentes partes que integrarían la futura efige de cemento. El Cristo bendiciente es uno de los cristos más importantes de América Latina y del mundo. Luego de 4 años de intenso trabajo Iramain, concluyó la monumental escultura en 1942. Por su envergadura la obra se hizo en fragmentos y su traslado desde el taller a la cima del cerro duró un año.
El Cristo, en actitud bendiciente, significó el aporte de una fisonomía propia a la montaña, en una actitud protectora a todo lo que se despliega en el llano, en un tiempo de angustia y desesperanza por la Segunda Guerra Mundial.
En 1945, por éste Cristo bendiciente, el autor se incorporó a la reducida lista de escultores americanos con obras monumentales. Sus características singulares determinaron que en el año 2001 fuera declarado Bien de Interés Histórico Artístico.
Datos del Cristo Bendiciente:
Ubicación: Cerro San Javier, Tucumán, Argentina.
Año de Inauguración: 1942
Altura: 28 metros
Material: Hormigón armado
Peso: 74 toneladas
Altura sobre el nivel del mar: 1286 m.