Este pueblo enorme, está ubicado en el borde de una profunda garganta en una meseta al este de Málaga y es famoso por ser testigo de la penúltima batalla entre moros y cristianos en 1482, cuando los reyes católicos cercaron Granada. Los romanos tenían unas baños termales con propiedades minerales subterráneos (que se pueden visitar) en Alhama de Granada y los moros edificaron numerosas construcciones. Alhama es una palabra árabe que significa ‘agua’.