Mapa político
Alemania limita al norte con Dinamarca y el mar del Norte, al noroeste con Holanda, al oeste con Bélgica y Luxemburgo, al sudoeste con Francia, al Sur con Suiza, Austria, al sudeste con la República Checa, al este con Polonia. La capital del país es Berlín. Las principales ciudades son: Hamburgo, Frankfurt, Sttugart, Berlín, Münich y Hannover. En la actualidad tiene unos 80 millones de habitantes a lo largo de su territorio.
El país
Ningún otro país europeo cuenta con tantas facilidades de transporte: expresos ultrarrápidos que comunican Münich con Hamburgo en pocas horas, autopistas gratuitas que surcan el país entero en todas direcciones, cruceros y transbordadores en todas las líneas fluviales. La industria hotelera posee una fastuosa tradición. Si el turista tiene gustos aristocráticos, puede incluso acomodarse en uno de los muchos castillos que han sido transformados en hoteles: Niederwald sobre el Rin, Wasserburg en el lago de Constanza, Friedrichshof cerca de Frankfurt; Hirschhorn a orillas del Neckar, entre otros.
Alemania es un país excitante a nivel histórico, arquitectónico, paisajístico, arqueológico. Tiene un sinfín de monumentos: las murallas de Rothenbuerg, las puertas del Lübeck ,el ayuntamiento de Neustadt, el castillo de Heidelberg, la catedral de Colonia, la iglesia de Santa Isabel en Marburg, las fuentes de Nürenberg, el teatro de Bayreuth. Para conocer bien este país, potencia económica del mundo es bueno adentrarse en la idiosincrasia de los alemanes, como son, como piensan y cuales son sus constumbres.
Costumbres alemanas
El calendario festivo alemán está lleno de reminiscencias legendarias. Muchas celebraciones van unidas al curso de las estaciones y a la rotación de las faenas de labranza. En muchos lugares campesinos se sigue celebrando al Erntedankfest (fiesta para agradecer la cosecha) con ofrendas de flores y frutas.
Por San Martín tienen lugar los mercados anuales de Dusseldorf, Colonia, Bonn y Heidelberg y en algunos pueblos los niños desfilan con farolillos y máscaras esculpidas en grandes rábanos. En la noche del 30 de abril al 1 de mayo, los niños queman un monigote de paja para conmemorar que ha terminado el invierno y al día siguiente se levantarán los alegres árboles de Mayo en las plazas públicas. Una vieja tradición primaveral consiste en la subasta de las mozas. (Mädchenversteigerung) que se celebra en algunas localidades del sur de Renania; el joven que adquiere a una muchacha en la subasta tiene todo el derecho de cortejarla durante todo el mes de Mayo. La Pascua se celebra como fiesta de purificación y en algunos lugares los campesinos se lavan las manos mientras las campanas repican. Durante esta fiesta se decoran los huevos de Pascua que según la tradición son escondidos por el Osterhase (conejo de Pascua).
Entre las fiestas históricas destaca el ‘matrimonio de los príncipes de Landshut’ que se celebra en esta población bávara cada tres años. Brillantes desfiles y cortejos conmemoran los fastos con que sellaron en 1475 las bodas del duque heredero de Baviera- Landshut y la hija del rey de Polonia.
Las fiestas, las bodas y ciertas celebraciones dan pretexto al campesino para desempolvar y lucir barrocos vestidos tradicionales: sombreros y chalecos de la Selva Negra, faldas de colores en Hesse, diademas y cintas de Schaumburg-Lippe. Todavía los bávaros acuden en masa a las cervecerías de Andechs para degustar la rubia especialidad del Kloster Andech tal como la preparaban antaño los monjes benedictinos.