Liguria es una región de Italia muy turística, cuya capital es Génova. A menudo los visitantes a Liguria llegan en tren. Desde Milán el recorrido son 2 horas, y desde Genova unos veinte minutos.
Uno de los lugares más visitados, como en Le Cinque Terre, con pocas playas. En las mayoría de las playas hay que pagar para entrar y poder bañarse, y relajarse en un par de hamacas y sombrilla.
Liguria tiene ese encanto de las películas italianas de los años 60 que reflejan la dolce vita: playas pueblos con encanto y gastronomía. En sus costas descansaron famosos como Frank Sinatra, Ava Gardner, Richar Burton, Liza Minelli o Aristoteles Onassis. Aquí es donde se encuentra el famoso puerto de Porto Antico.
Se puede practicar trekking y montañismo en las cadenas montañosas de los Alpes y los Apeninos.
Entre varios destinos para visitar en Liguria, encontramos al centro histórico de Génova y lugares como Cinque Terre, Tino, Tinetto, Palmaria y Porto Venere. Un lugar interesante para el senderismo es una antigua ciudad de San Remo; Sus atracciones incluyen la hermosa Iglesia Ortodoxa Rusa.
La provincia de Génova tiene una extensa tradición vinícola, sobre todo en zonas como Sestri Levante y el Tigullio. En Savona y en La Spezia también encontramos viñedos y bodegas para disfrutar de diversas clases de vinos.
El parque natural bañando por el mar de Liguria contiene las cinco hermosas poblaciones pesqueras de Riomaggiore, Manarola, Corniglia, Vernazza y Monterosso al Mare, conectadas entre sí por senderos dibujados en escarpados acantilados. En Liguria el visitante, se puede alojar en hoteles con el mismo encanto de la riviera.
Manarola es un pueblo pesquero de la riviera de Liguria, que se asoma como si fuese un balcón sobre el mar, ha sido un asentamiento del antiguo Imperio romano. Tanto es así, que en el centro del pueblo todavía existe un templete dedicado a los Manes – los dioses romanos protectores de la casa, que representaban a los espíritus de los parientes difuntos.
El pueblo se levanta sobre un escarpado promontorio de roca oscura con vistas a un puerto encerrado entre dos malecones. Sus casas pintadas de colores pastel, que parecen mimetizarse con el paisaje, responden a la estructura de casas-torre que solían construirse a principios de la Edad Media para defensa de los poblados del ataque de los turcos y de los piratas.