Andalucía tiene una historia que se puede empezar a contar desde la antigüedad. Cada raza que recorrió las costas fértiles del Mediterráneo, ha dejado alguna huella en Andalucía. Los íberos quienes dieron su nombre a la península y se establecieron en el valle del Guadalquivir cerca de la actual ciudad de Sevilla, vinieron del Sahara fueron rápidamente seguidos por los tartesios otra tribu íbera quienes fundaron su capital en Córdoba. Luego vinieron los fenicios que se dice fundaron Cádiz en 1100 y establecieron un sistema de postas a lo largo de la costa sur. Hamlcar Barca, el general cartaginés y padre de Aníbal conquistó a los íberos, pero los cartagineses fueron impulsados por los romanos, quienes llegaron en el 206 e hicieron a Iberia una provincia romana, Hispania.
Esto es historia y prehistoria pero hay mitología también: Hércules hizo este camino en uno de sus trayecto buscando las manzanas doradas de la Hespéride que serían probablemente las naranjas de Andalucía. La Torre de Jerez en Sevilla tiene una inscripción que dice: “Hércules me construyó, César me rodeó con muros torres y el Santo rey me ha tomado”.
El nombre romano para la región fue Baetica. Un número de romanos famosos salieron de Andalucía como el filósofo Séneca quien nació en Córdoba en el siglo 4 a.C. y dos emperadores: Adrián y Trajano. Cuando el imperio romano colapsó en el siglo 5 los visigodos arrivaron e hicieron de ella la capital de sus conquistas al sur de los Pirineos. Los visigodos gobernaron España hasta que los moros desembarcaron en el 711.
Andalucía ha jugado un papel muy importante en la historia de España. El primer moro en arribar a la península fue un caudillo llamado el Tariq quien se estableció en solitario en una montaña o jebel justo al norte de los estrechos, montaña que más adelante se conoció como el Jebel de Tariq o Gibraltar.
Tariq era parte de los moros Ummayad de Damasco, quienes esparcían la religión musulmana por la costa del norte de África por 100 años antes de que llegasen a España. Tariq era miembro de la dinastía musulmana que lideró el mundo musulmán desde el 660 al 750 y luego en España desde el siglo 756 al 1031. Mientras recorrían rápidamente el norte de África, los musulmanes habían invadido para el 732 el sur de la península ibérica. Luego lucharon contra la guerra por la Reconquista que se llevó a cabo por unos 700 años hasta el 1492 cuando el último califa, el Califa de Granada fue expulsado por los reyes católicos Fernado e Isabel.
Los moros construyeron la mezquita de Córdoba, la Alhambra y los jardines Generalife en Sevilla y los pueblos blancos que adornan algunas zonas del sur. Los musulmanes trajeron sistemas de irrigación de la tierra, introdujeron el maíz, las naranjas y el algodón.
El rey Fernando III entró en Córdoba en 1236 y saqueó la Mezquita, llevándose el oro y plata, aunque sin tocar la estructura. Luego volvió 12 años más tarde en 1248 y tomó Sevilla. No fue hasta 1485 que Ronda se rindió y Málaga tardó en rendirse otros 2 años.
Después de la Reconquista, Andalucía continuó florenciendo, especialmente gracias al comercio de España con el Nuevo Mundo. Los viajes de México y Perú estaban obligados a amarrar en Sevilla y los grandes señores españoles como el Duque de Medina Sidonia, comandante de la Armada española en 1558, adquirió regiones de los viejos reinos moros.