Santander, ciudad con numerosos edificios señoriales, es unas las perlas de la costa norte de España, tanto por su historia, como su potencia económica, es uno de los lugares preferidos de la aristocracia.
El Santander antiguo lo podemos encontrar en el casco histórico de la ciudad, donde la iglesia catedral Nuestra Señora de la Asunción, de estilo románico – gótico, era el núcleo principal de la ciudad, y su puerto lo conectaba con el mundo, punto de referencia en el transporte de mercancías de España a la zona norte de Europa e Inglaterra, Santander siempre ha llevado una vida acaballo entre lo moderno y lo tradicional.
Los restos de la muralla del SXIII da buena cuenta de lo que aquí pasó durante siglos, entre otras, la explosión de un buque que estaba fondeado en la costa lleno de dinamita y que hizo perder la vida a más de 500 personas y también lesionó a otras 500. Es uno de los accidentes más trágicos de la historia de Santander.
También cabe destacar las Torres, murallas y el conjunto monumental de la casa nombre de los Riva-Herrera, en un bastante buen estado de conservación, junto al Castillo de Carbonera, son de los sitios más visitados por los turistas.
El Faro de cabo mayor, y el museo marítimo nos recuerda que estamos en tierra de pescadores, durante muchos más siglos de los que creemos, como así nos lo demuestra el museo de la prehistoria que tiene la ciudad, que junto al centro botín son los referentes del futuro más próximo de la ciudad.
También hay que destacar la ciudad-balneario de El Sardinero, visitada por todo tipo de gente, es uno de los lugares donde poder un retiro espiritual y corporal. Aunque también Santander es sinónimo de playa, entre las que se encuentra la de los bikinis, que debe su nombre a que fue la primera playa de la ciudad donde se vio esta prenda de baño que traían las estudiantes extranjeras en la ciudad.
La cercana península de la magdalena nos regala un hermoso parque, y un Palacio no menos bonito, es un lugar dedicado en su mayoría a recordar lo que allí hubo, como la escultura de los Galeones.
Las fiestas es algo muy celebrado en la ciudad, desde las más infantiles, como es el Día infantil de Cantabria, donde se hacen numerosos juegos y actividades enfocadas a los niños por toda la ciudad, hasta las más populares, como son las hogueras de San Juan, que se celebran en la playa del Sardinero como es tradición. También cuenta con sus fiestas religiosas, como son las fiestas de la Virgen de la Bien Aparecida, patrona del lugar, o las tradicionales procesiones de Semana Santa.
La gastronomía no se puede dejar de lado en esta zona, ya que los productos del mar es uno de los principales ingredientes de todas las cocinas de Santander, quitando a las famosas anchoas del cantábrico, la paella de marisco es una de las especialidades del lugar, entre otros muchos platos.